¿Dónde estoy?
Primera Historia: El desierto de la Arrogancia
Muchos y si no es que todos, hemos pasado éste desierto, donde no hay amigos, no hay consejo, donde dejaste ya hace mucho tiempo ser el centro de atención.
Habías caminado tanto tiempo, sin saber que estabas en ese desierto, habías logrado avanzar bastante, cumpliendo "sueños" "metas" "planes" para que puedan decir que realmente que si eres una persona ejemplar y eres de las mejores.
Has luchado tanto hasta el momento por esos grandes logros de vida, que pensaste que habías llegado a la cima, incluso pensaste que si las personas se estaban alejando de ti, era porque te tenían envidia, y lo más seguro querían lo que tu tienes o has obtenido.
Hoy es la historia de la arrogancia, esa que necesita ser arrancada en muchas ocasiones porque no te ha hecho bien. ¿Cuántas veces volteaste tu cara? Si, seguro para que no te vieran llorar, para que no te hicieran sentir menos, para que todos creyeran que en ti todo estaba muy bien.
Hoy debes aceptar que has pasado por el desierto de la arrogancia, pero puedes reconocer en primer lugar y rechazarla de tu vida en segundo lugar.
Esta historia, ha sido parte de mi historia hace mucho tiempo... ¿Por dónde vas en el viaje?
Necesitas sacar la carga de la mochila y entregarlo a Aquel que te va a ayudar por siempre.
No necesitas de la arrogancia para crecer en tu trabajo, familia, estudios. Necesitas entender que no depende de tus capacidades; si no del Poder de Dios en ti.
El venció en el Calvario para darnos libertad.
Hoy sé libre de la arrogancia.
Filipenses 2:5-8
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Comentarios
Publicar un comentario